En esta clase, vamos a tomar conciencia de todas las formas en las que tomamos lo que no es nuestro. Por supuesto, cuando llegamos al tercer yama y no encontramos con “no robar”, tod@s nos sentimos poco identificad@s con este paso. Nadie que pueda permitirse este curso va por ahí robando carteras, o bancos… y por eso, este yama suele pasarse un poco “por alto”. Pero Patañjali nos describe en esta lista de principios yóguicos los comportamientos, comunes a tod@s, que nos impiden alcanzar la paz mental. Por lo tanto, es lógico pensar que tod@s tenemos algo de “ladrones”, y es importante descubrir esta tendencia mental para poder erradicarla.
Hay una definición que ayuda a ir un poco más profundo con este paso: “no tomar nada que no haya ganado con mi propio esfuerzo”. Con esta forma de abordar Asteya, se abren algo más los horizontes. Puede que no robemos carteras, pero sí robamos tiempo, esfuerzo, ideas, ventajas, prestigio… entre otras cosas. Y esta tendencia, tanto como la violencia o la fraudulencia, se opone directamente al objetivo al que aspiramos: la paz mental.
Al igual que en las clases anteriores, vamos a profundizar en las distintas connotaciones de Asteya para ampliar nuestra visión sobre este yama, para luego buscar, con la ayuda de ejemplos concretos, dónde cojea este principio en nuestra vida. Una meditación guiada nos ayudará a “detener” in fraganti a nuestr@s ladrones internos, y nos dará material para seguir trabajando en nuestros puntos ciegos, usando el yoga como herramienta para iluminarlos.
Antes de realizar esta clase, quiero proponerte un trabajo previo que te va a ayudar a enfocar la clase y a hacer una investigación más personal y profunda. Por favor, haz este trabajo (que encontrarás acompañando el video de la clase) ANTES de realizarla, no te llevará más de 30/45 minutos.
Condiciones: El envío de los vídeos es único y particular, por lo que su distribución NO está permitida. Te pedimos que respetes nuestro trabajo y seas solo tú la persona que lo utiliza. De esta manera nos ayudas a mantener nuestra profesión y labor, y estarás practicando ASTEYA, entre otros principios del yoga.
Te podrás preguntar por qué nuestros cursos o clases online tienen un tiempo limitado para realizarlos: para la práctica de yoga creemos que es indispensable una actitud de compromiso. Ahora podrás encontrar por internet multitud de cursos y clases de todo tipo, gratuitos y de forma ilimitada. Sin embargo, según nuestra experiencia, cuantas más facilidades se le ofrecen al estudiante y menos necesidad de compromiso con el aprendizaje, mayor tasa de abandono y resultados más pobres.
En yoga tú tienes que hacer la parte más importante del trabajo.
Selecciona el momento donde vas a tener tiempo para realizarlo (la ventaja del formato online es que tienes la libertad de poner las fechas que más te interesan).
Toma apuntes, revisa los vídeos, memoriza la secuencia (en el caso de la práctica física), reflexiona, indaga y practica lo aprendido
Si no abordas el curso o clase con un mínimo de seriedad y ganas de aprender quizás este no sea el tipo de enseñanza que buscas.
La práctica de ashtanga yoga aporta incontables beneficios pero también te va a pedir esfuerzo, tiempo y un poco de fuerza de voluntad. Si no, no funciona. ¡Para que dé resultados hay que ponerle ganas!
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